En una era en la que la tecnología evoluciona vertiginosamente, y la exposición a contenidos digitales de todo tipo crece cada día de manera exponencial, es de vital importancia, poner particularmente atención al ámbito educativo, y es en ese sentido en el que el rol del docente debe sufrir adaptaciones a la actualidad, desde una concepción de apertura y disposición desde y hacia el propio docente, y de manera concreta en los alumnos.
Los contenidos educativos son cada vez más accesibles para cualquier persona con acceso a internet, la educación informal, donde cada quien aprende lo que le interesa ha ido abriéndose un espacio significativo en el mundo, pero, ¿Qué tan segura es la información a la que nos exponemos? Me gustaría tomar esta pregunta para resaltar el papel del docente frente a estos nuevos retos, y es que tras la cantidad de información a la que los alumnos pueden acceder con facilidad, el profesor debe ser capaz de desempeñar un papel mediador entre el alumno y la educación formal, que es la que se desarrolla en la escuela, además de gestionar el tipo de información que es de relevancia académica y que fortalecerá los contenidos que proponen los programas de estudio.
Tomando el papel de mediador y gestor de contenidos, es fundamental la preparación, que en el ámbito tecnológico, tenga el docente, pues no se puede enseñar algo que no se conoce, ya que enfrentar a los alumnos a las tecnologías con propósitos educativos supone un reto, porque no solo es presentar las herramientas novedosas, sino que implica saber aprovecharlas, involucrar al alumno, fortalecer habilidades y conocimientos, lograr la interacción alumno/docente/tecnología y mejorar eficaz y eficientemente el proceso de aprendizaje, para lo cual es necesario el dominio de las herramientas, aunado a una metodología estratégica adecuada, para que el uso de las tecnologías de la información y la comunicación sea significativo.
Finalizo con una frase que me llama particularmente la atención:
“No sirve de nada introducir la tecnología en las aulas si no sabemos cómo usarla para que el alumno aprenda”. Juan Fontanillas Moneo.
Comments